Mis 5 libros del 2015 para Babelia

El otro día votamos en Babelia los mejores libros del año. Se trataba de cinco candidatos por cada colaborador, valorados del 5 al 1.

Mis propuestas no aparecieron en la lista final (ni en ninguna otra), porque todo apunta que fui el único en votarlos. No pasa nada, estoy acostumbrado a jalear al equipo perdedor, en pop y en todas las cosas de este buen mundo. No sufran por mí.

La cosa es que aquí les presento mi votación personal, por si a alguien le interesa. Fue muy duro dejar fuera Adiós en azul de John D. MacDonald (Libros del Asteroide), así que si quieren una sexta propuesta, es esa.

Pueden descargar todos los top 5 aquí mismo.

Zanón, me debes un combinado de fortísima graduación.

1) Hacer el bien. Matt Summell. Turner.

2) Los viernes en Enrico’s. Don Carpenter. Sexto Piso.

3) El bar de las grandes esperanzas. JR Moehringer. Duomo.

4) La isla de la infancia / L’illa de la infantesa. Karl Ove Knausgard. Anagrama / L’Altra

5) Marley está muerto. Carlos Zanón. RBA.

 

¿Canon? ¿Qué Canon? (un curso de Kiko Amat)

Soy yo hablando de libros durante muchas horas, y sacándome de la manga con gran soltura una teoría para justificar lo que me gusta y lo que no. Yo tengo razón y los demás están equivocados, que se dice en Calvin & Hobbes.

Pueden ver de qué va la cosa aquí. Apuntarse en el mismo sitio. La cosa da inicio a mitades de enero del 2016, y tiene lugar en el Ateneu Barcelonès.

Esta es la perorata demagógica que he pergeñado para atrapar a los más incautos de ustedes:

«¿Canon? ¿Qué canon? Precisamente. Este curso de Kiko Amat busca establecer (o, cuanto menos, mostrar) un canon alternativo. Un universo paralelo donde Henry Fielding es más importante que Flaubert, donde Limónov le arrea una patada en el trasero a Philip Roth y en el que campan a sus anchas humoristas, rebeldes, chiflados, freaks y rockandrollers. Y aún peor: científicos. Porque el canon es personal por definición. Porque se trata de cómo te afectan las cosas. Porque el humor es el rasgo más elevado de la condición humana (y la literaria). Porque nos gusta la emoción, no el posmodernismo. Porque nos gusta la frase limpia y dura, no el galimatías afectado. Porque nos gustan las tramas y los personajes, y en nuestra casa los modernistas nunca pusieron los pies. Porque en los suplementos culturales siempre se habla de los mismos. Porque la Alta Cultura no es necesariamente nuestra cultura. Porque queremos rescatar a los olvidados, a los que terminaron mal, a los que no fueron incorporados al canon de la cultura seria, a los que se arrearon el morrón y a los que hacen reír. A los no-afectados y a los no-pomposos.
Bienvenidos al anti-canon.»

Hablaré, ya podrían imaginárselo (mis convicciones lectoras son más firmes que la determinación no-industrial de un amish) de John Fante, JP Donleavy, Don Carpenter, Ed Bunker, Malcolm Braly, Harry Crews, David Nobbs, Richard Brautigan, Ken Kesey, Joe Heller, Nelson Algren, Kurt Vonnegut, Hubert Selby Jr., Richard Price, Jim Dodge, Keith Waterhouse, Evelyn Waugh (pre-catolicismo), Wodehouse y un largo etcétera (que incluye a algunos escritores patrios, que sí). Y también de mí mismo, oh, ese lamentable bípedo ventoseante.

Hagan el favor de apuntarse, porque:

a) De otro modo seré yo hablando solo en una aula sobre-calefactada.

b) Tengo hijos que piden pan y zapatos con suela.

c) Será la mar de divertido, no hay exámenes y no me molestaré si algún día hacen rabona (con una excusa plausible).

La canción del viernes #11: THE A’S «C.I.A»

Eran de Filadelfia. Tienen una canción (en su álbum homónimo de 1979) que me hace morir de risa, «After last night», y también me alegra la existencia. Me río con cariño, no para faltar. Me encantan los A’s. Eran nueva ola de neón y casa grande, duraron un suspiro, se disfrazaron una miaja para su debut, eran tan comercialotes que a su lado The Knack parecen CRASS. Me los presentó hace quince años mi amigo Jordi Geli y los sigo escuchando a menudo. Para llenarme de gozo el corazón.

El álbum en custión no debería costarles más de 5 euros. Es en Arista, y es buenísimo. Esta que les presento es mi canción favorita, con desmelene final. La letra también tiene gracia.

Superentrevista de Kiko Amat a JR MOEHRINGER

El autor de El bar de las grandes esperanzas y Open (la biografía de Andre Agassi), ambas en Duomo.

No, la entrevista no está aquí. Aparece íntegra en el último número en papel de la revista Jot Down. ¿Qué número es ese, escucho que preguntan? No tengo ni idea. Uno par o impar, seguro. Está en los kioskos. No puedo hacerlo todo yo, y hace dos semanas que no me arranco el pijama.

Vayan allá, compren ese ejemplar, y deléitense con una amena charla sobre bares (y pasar mucho rato en ellos) y deportes, de mito y realidad, masculinidad y traumas, el poderoso sentimiento de pertenencia a algo, padres ausentes e hijos geniales, llorar en público, Jimmy Connors y el 11-S. Y Andre Agassi, claro.

Kiko Amat entrevista a UN VAMPIRO

My propia entrevista con un vampiro, queridos lectores. Y no es un símil para hablar de un amigo rata y puñalero y tóxico. Se trata de un vampiro de verdad, de los que sorben hemoglobina ajena.

Léanlo todo en este alegre artículo, publicado hace un par de semanas en el suplemento Papel de El Mundo, y pásenlo pipa y cáiganse de culo.