Cosas que hacen BUM vuelve a merecer edición flamante. Es la tercera del chaval, desde que se publicó en el año 2007. Casi diez años vendiéndose ininterrumpidamente, a su ritmo bamboleante, sin dejar que le metan prisa.
Me lo he ojeado, pues llevaba muchos años sin hacerlo, y lo que he visto me ha gustado. Solo quitaría las chorradas de los trajes modernistas y el listín de artistas soul (rían ahora; amargamente) y la parte dandiesca, que a mi yo de 45 años se la trae un poco al pairo. El resto me parece bien divertido y vertiginoso y emocional, aunque esté feo que lo diga yo mismo, bastante osado (muchas cosas puestas a-ver-qué-pasa, como los diálogos teatrales) y, sin duda, original.
Esa originalidad me parece de lo más loable del viejo BUM. No es tan fácil hacer algo que no sea una pura fritanga de libros de tus vecinos; cosa que sí está al alcance de cualquier gañan sin escrúpulos.
Y el final (la caída), y el inicio en el instituto, que siempre me encantaron; incluso mientras los estaba tecleando. Estoy razonablemente orgulloso de haberlo escrito; eso es lo que trato de expresar, corcho.
Ya pueden volver a las librerías y comprarlo en edición bolsillesca. Si les da la gana, vamos.