No estaba muerto, que estaba de novela

Perdón por no haber estado. Estaba en el ala Oeste del palazzo, terminando el primer borrador de mi quinta novela. No sé cuándo dejé de colgar posts en este blog, pero debe hacer ya unos buenos meses, cuando emprendí el maníaco sprint final de aquel borrador. Mis disculpas si alguien siguió entrando aquí pese a todo, como el majara que continúa acudiendo al viejo bar que ya demolieron.

Este blog reanuda su actividad normal desde hoy y hasta nueva orden. Iré enchufando aquí todos los artículos o entrevistas o paridas que publiqué en mi interín de desaparesido, y que tal vez algunos de ustedes se perdieron, descabezada la nave nodriza.

He estado bien, el pijama era cómodo, cuando empecé a escribir todavía hacía rasca y ya han pasado dos estaciones, leches. Me pongo a ello, no me entretengan.