La gente del Destilador Cultural, para quienes he hecho alguna vez mejores libros del año y todo eso, me han pedido que colabore en sus dos videos de resumen de lo mejor de la década.
Junto a actrices, críticos cinematográficos, directores de revistas musicales y directoras de cine que seleccionan sus obras de arte predilectas de los últimos diez años hallarán a un pájaro con MAD HAIR y manos mariposeantes que osa pronunciar las palabras «Aterriza como puedas» en un video público, y luego recomienda Deadpool acompañado de un clip donde le alojan una bala en la cavidad rectal a su superhéroe favorito.
También hablo de Dovlátov, Kozelek, Lucia Berlin, Dirty Works y Sajalín, Blunt Talk, Louie y The Knick, pero mi trozo favorito sigue siendo el de Deadpool. Estoy razonablemente orgulloso de haber dicho eso en público y sin seudónimo.
También pueden buscarme por cromatismo: los demás participantes están bañados por el espléndido sol de invierno barcelonés, hablando desde plazas y terrados, yo soy el que aparece difuminado por un crepuscular velo color sepia, como la foto de lápida de un familiar fallecido, y sentado en su p*** salón. Me vestí para el video de milagro.