Cosas Que Leo #111: UN PEQUEÑO ASESINATO, Alan Moore & Óscar Zárate

Un pequeño asesinato

ALAN MOORE & ÓSCAR ZÁRATE

Planeta Cómic, 2018 (publicado originalmente como A small killing en 1991)

112 págs.

Dime nena, el hardcore melódico dónde fue a para-a-ar

Y allá va otro artículo (propio) que me encanta mucho. Se titula «Dime nena, el hardcore melódico dónde fue a para-a-ar» y es un decálogo biográfico-confesional de mi relación con el hardcore melódico entre 1991 y 1994. Escrito para la web de O.

Me lo pasé de fábula recordando y escribiendo, re-escuché algunos de esos discos maravillosos, caí en un par de anécdotas que me hicieron reír hasta el descoyunte maxilar y creo que al final incluso acabé escribiendo otro modesto pedazuelo de historia semi-secreta de esta ciudad.

Para colmo del gozo, Luís Paadin (el dibujante que creó el vivaracho avatar de Kiko Amat para mi amado Chap chap) contribuyó al artículo con un nuevo Kikín en miniatura, esta vez ataviado de espeluznante mutante mod-hardcoreta.

Léanlo, les va a gustar.

La canción del viernes #2: Ned’s Atomic Dustbin, «Happy»

A los Ned’s Atomic Dustbin no les defiende (o parece conocer) ni su padre. Aparte de Nueva Vulcano y algunos amigazos míos. Parece imposible que todos aquellos grupos sensacionales (Mega City Four, Senseless Things…) estuvieran de moda en algún punto de 1989-1992. Incluso eran portada en los semanarios ingleses, aunque parezca un disparate que acaba de ocurrírseme.

Pero en esta casa no olvidamos jamás el pop-punk de finales de los 80 y principios de los 90. Juramos por él. Nos rejuvenece, demonios, como el mejor de los tónicos tonificantes. Ned’s Atomic Dustbin eran la monda lironda.

Aquí les ven en el Top Of The Pops (viva salir en el Top Of The Pops, que os zurzan The Clash), en 1991, año triunfal, cabeceando con su himnal «Happy». Cómo no volver a tener 18 años, escuchando algo así. Les pregunto yo. Cómo leches.