Ayer estaba firmando en la librería La Carbonera y, mientras esperaba a que llegara la primera falange de fans en marcial formación, sonó en mis auriculares el «Wisdom tooth weekend» de SICKO y sentí el impulso inconfundible de quitarme la ropa y salir trotando por la calle Blai, pegando alaridos y vivas y agitando mis brazos en el aire.
Sicko eran punk-poppers de Seattle, esta es de su primer disco, You can feel the love in this room (1994), que me encantaba y que grabé en cinta a la mitad de la población de mi pueblo natal a mediados de los noventa (peor época EVER). Aquella compulsión grabatoria y compartidora llevó a la situación paradójica de que Sicko fuesen conocidos en Sant Boi (una cima que el grupo no esperaba alcanzar, sin duda). La portada me encantaba MUCHO.
«Wisdom tooth weekend» habla del dolor de muelas. El pop debería ser siempre (o muy a menudo) así.
El álbum incluía una versión del «Closer to Fine» de las Indigo Girls que también era la remonda. Y que mejoraba (cof, cof) el original, si puedo decirlo (aunque ahora que escucho la original también me gusta, Dios del cielo; qué te está sucediendo, paval).