Me lo pasé pipa escribiendo esta pieza para El Periódico de Catalunya. Fue una doble paginaca de sábado sobre mascotas del rock, y mi amor hacia ellas, y el porqué de su desaparición.
Disfruté en concreto, por si quieren saberlo, con la sección «Suerte que no tenían mascota» (Anal Vomit, por ejemplo).
Esta mañana, tarareando tan pancho en pijama, he caído en la cuenta de que el estribillo del «Death and The maiden» de THE VERLAINES es casi igual que el del «Lorraine» de BAD MANNERS. Dos canciones que me encantan, de dos fases distintas de mi existencia (y dos géneros que algún estrábico podría tildar de antipódicos), unidas hoy en un mash-up insólito en el interior de mi cavidad craneal.
De acuerdo, el aspecto y estética (y temperatura) de ambos videos no podrían ser más distintos: congelación art-rock vs. trapisonda carnavalesca (con muñeca hinchable incluída). Pero qué quieren que les diga: yo tengo dos profundidades, como las piscinas.
La semana pasada murió RANKING ROGER, el vocalista, corista, toaster y panderetero dicharachero de una de mis bandas favoritas, The Beat. Ocupando un sitio preferente en mi costillar desde los 14 años.
Escribí para él una sentidas últimas palabras, que tuvo a bien de publicar El Periódico de Catalunya. Son estas de aquí.