Cosas Que Leo #199: THE DEVIL’S DISCIPLES, Anthony Read

“Among the authors he condemned to the flames were obvious targets like Thomas and Heinrich Mann, Arnold and Stephan Zweig, Erich Maria Remarque, Sigmund Freud and Albert Einstein. But others were less understandable: why should they burn Emil and the detectives, for instance, or Bambi, simply because their authors, Eric Kästner and Felix Salten respectively, were deemed unacceptable?”

The devil’s disciples; the lives and times of Hitler’s inner circle

ANTHONY READ

Pimlico, 2004

923 págs.

Cosas Que Leo #171: LA CITA, Katharina Volckmer

“Pero no debe tener miedo de mí, doctor Seligman, de verdad. Su asistente me dijo que es usted muy concienzudo y que esto podría llevar un tiempo, en particular las fotos, así que no quiero que se preocupe, porque sigo pensando que los motivos de mi despido se han tergiversado y que no es justo decir que yo tenga problemas para manejar la ira. Estaba enfadada ese día, desde luego -fue antes de empezar a hormonarme-, pero suspenderme así, cuando no tienen ni idea de cómo son las cosas para la gente como yo… Además, no creo que amenazar con graparle la oreja a la mesa a un compañero de trabajo mientras blandes una grapadora cuente realmente como violencia. Al menos no con esas grapadoras.”

La cita

KATHARINA VOLCKMER

Anagrama, 2021

140 págs.

Traducción de Inga Pellissa

Cosas Que Leo #120: HITLER Y STALIN; VIDAS PARALELAS, Alan Bullock

“Otra de sus características inherentes, quizá debida a su trasfondo caucasiano, era su espíritu profundamente rencoroso, su memoria infalible para retener cualquier insulto o injuria, su determinación implacable a cobrarse venganza, no importa cuántos años pudiesen haber transcurrido. Una de las anécdotas mejor conocidas sobre Stalin nos la cuenta Serebriákov. Encontrándose un grupo de camaradas charlando acerca de la idea que tenía cada uno sobre lo que podría ser un día perfecto, Stalin dijo: “La mía es poder planificar una venganza artística sobre un enemigo, luego llevarla a cabo con suma perfección, y después irme a casa y meterme pacíficamente en la cama”.

Hitler y Stalin; vidas paralelas

ALAN BULLOCK

Kailas 2016 (publicado originalmente en 1992)

1599 págs.

Traducción de Pedro Gálvez

La Hitlerteca: una selección de libros sobre el dictador

Esto lo escribí hace poco a modo de despiece extra para una entrevista de Anna Abella con Thomas Weber, autor de De Adolf a Hitler. Es una selección de libros para saber más sobre el tipo aquel enajenado del bigote chocante.

A este tipo de artículos podríamos englobarlos en la serie «Sacándole partido a lo de haber sido de niño un ULTRANERD hepatítico».

10 nazis chiflados que me hacen carcajear

Continuando con la tónica de aquel celebrado manual de autoayuda que escribimos para Jot Down («¡No sea como Hitler!«), he aquí una estupenda lista (en dos cómodas entregas), que hemos pergeñado para los chicos de VICE (nuevos empleadores).

Va de 10 nazis locos y fascistas histéricos de ayer y hoy que siempre me han hecho reír, y la pueden leer primero aquí, y luego acá.

¡No seas como Hitler!

emo_hitler-12807Oh, sí: el lado cómico del nacionalsocialismo. Aquí tienen un mordaz pasquín motivacional basado en 11 pifias históricas del Führer de las Alemanias, que hemos escrito y publicado hace muy poco en Jot Down, y que divierte y entretiene una cosa bárbara. Se habla de apetitos narcóticos, de las grisáceas nalgas del Líder del Reich, de lo LOQUÍSIMO que estaba Goering, de la grotesca jeta de Hitler Senior (me autocito: «una cara de puerco airado más cómicamente exagerada que el bulldog de Tom y Jerry tras haberse sentado sobre sus propios colgajos»), y todo rematado con un aluvión de sus favoritas hipérboles desquiciadas y afirmaciones insensatas, queridos fans.

El texto culmina con estas palabras, profundotas y graves cual insondable sima oceánica: «Hitler se tomaba a sí mismo muy en serio (signo inconfundible de los imbéciles de espíritu) y estaba convencido que su destino era salvarnos. Exterminándonos un montón, eso sí, si éramos judíos, gays, anarquistas, socialistas, socialdemócratas, mods o rockers, morenos con el cabello acaracolado y nariz aguileña, usuarios de aceite de oliva, reparadores de acordeones con tendencia a la bizquera, fans zurdos del waterpolo, funambulistas palentinos, miembros del foro Club Rubik Catalunya y, resumiendo, TODO EL MUNDO QUE NO FUESE ÉL.»