La canción del viernes #46 y #47: THE VERLAINES Death and the maiden / BAD MANNERS Lorraine

Esta mañana, tarareando tan pancho en pijama, he caído en la cuenta de que el estribillo del «Death and The maiden» de THE VERLAINES es casi igual que el del «Lorraine» de BAD MANNERS. Dos canciones que me encantan, de dos fases distintas de mi existencia (y dos géneros que algún estrábico podría tildar de antipódicos), unidas hoy en un mash-up insólito en el interior de mi cavidad craneal.

De acuerdo, el aspecto y estética (y temperatura) de ambos videos no podrían ser más distintos: congelación art-rock vs. trapisonda carnavalesca (con muñeca hinchable incluída). Pero qué quieren que les diga: yo tengo dos profundidades, como las piscinas.

La canción del viernes #39: ABLE TASMANS What was that thing

Siempre me ha gustado el tono de amenaza implícita que tienen muchas canciones de grupos kiwis como The Bats, The Clean o The Chills. La letra va de una cosa, pero la música sugiere que les gustaría clavarte un puñal en el ojo. Es una vibración pre-hostias-en-tu-cara que me recuerda a menudo -emocionalmente- al «I can see for miles» de los Who. Como dije una vez del «Pink Frost»: «el sonido de algo reptando al otro lado de tu ventana: música pop con amenazas, anónimos y catástrofes imprevistas».

Esta, de los Able Tasmans, me encanta. Me da igual lo que afirme la lírica, para mí la canción va de «repite eso si te atreves». Mezclado con algo de espíritu de la escalera, del estilo de «mierda, tendría que haberle contestado eso«. Es de su primer disco, A cuppa Tea and A Lie Down, de 1987 (uno de mis años favoritos para el pop).