LOS ENEMIGOS. Nuevo libro de Kiko Amat

Hola humanos:

Kiko Amat os saluda. Como dice el enunciado, acabo de publicar un nuevo libro. No es ficción, es lo otro. Se llama Los enemigos, y lo edita Anagrama, cómo no, en la histórica colección Nuevos Cuadernos Anagrama.

Va de esto que dice la sinopsis:

Los enemigos

O cómo sobrevivir al odio y aprovechar la enemistad

«Este libro es un manual para comprender la enemistad, la fijación con lo antipódico, las acciones por despecho y el odio (con ocasional elevación) que suele acompañarlas. También es una confesión de estupidez en primera persona, una clase práctica sobre la utilidad del rencor y la venganza (la tirria indeleble como eficaz motor vital y artístico), y un lamento persistente por todo lo enunciado. En él hallarán reflexiones sobre los enemigos equivocados, los enemigos usables, los enemigos naturales, los enemigos invisibles (enemigos con piel de amigo), los enemigos instantáneos y más. Examinando cada uno de ellos tal vez descubra el lector que la animosidad puede, y debe, ponerse a buen uso.»

Fin de la sinopsis. Lo que sigue es correo comerci-a-a-al: Los enemigos es un libro de bolsillo por antonomasia, puede llevarse a todas partes (u ocultarse en cavidad rectal en caso de emergencia) y, gracias a su chispeante trepidancia, no exenta de hondura tremenda, se lee en un zas. También es barato. Y viene envuelto en un rosa cegador de lo más agradable de contemplar. Y un puntaco de libro que diseñó Benja «Puedo hacer seis cosas al mismo tiempo» Villegas.

Me sinceraré con ustedes, porque acabo de inyectarme tiopentato de sodio en una arteria mayor y soy incapaz de mentir: ME FLIPA este libro. Empezó como una parida, un afluente, una bifurcación dónde iba apuntando mierdas teóricas que no entraban en Revancha (detesto la literatura que teoriza), y fue adquiriendo talla y anchura y potencia hasta que se convirtió en PUTO LIBRO DE VERDAD. Digno del canon (mi canon) y de ser encuadernado junto al resto de mi no ficción (Mil violines y Chap chap) en un robusto volumen de piel de mutón.

Ya se lo pueden comprar. Está en todas las librerías.

Fin del comunicado, humanos. Dispérsense.

Cosas Que Leo #5: CIVILIZADOS HASTA LA MUERTE, Christopher Ryan

Ryan_CivilizadosHastaLaMuerte

“A menudo tengo la impresión de que estamos progresando hacia una manifestación moderna de nuestro pasado lejano, o hacia un precipicio. Nuestras desesperadas peregrinaciones van en busca de un hogar muy parecido al hogar que abandonamos cuando salimos del jardín y comenzamos a cultivar la tierra. Puede que nuestros sueños más apremiantes no sean más que el mero reflejo del mundo tal como era antes de que nos quedásemos dormidos.

Tal vez nos estemos acercando a la llamada singularidad, donde nuestros cuerpos atrofiados por el confort se funden en las pantallas que miramos la mayor parte de nuestras vidas. O tal vez la colonización de otros planetas permitirá que nuestros descendientes habiten en cúpulas lejanas patrocinadas por Apple, Tesla y Caesar’s Palace. Si, como [Maynard] Keynes, esperabais un mundo igualitario de plenitud compartida y tiempo libre a raudales en el que disfrutar de la compañía de vuestros seres queridos, pensad que nuestros antepasados ocuparon un mundo muy parecido a ese hasta la aparición de la agricultura. Lo que vino a llamarse “civilización” surgió hace unos diez mil años, y desde entonces hemos estado progresando para alejarnos de él.

Cuando uno avanza en la dirección equivocada, el progreso es lo último que necesita. El “progreso” que define nuestra época a menudo se parece más a la progresión de una enfermedad que a su curación. la civilización a menudo parece estar tomando velocidad con la misma vertiginosidad con la que desaparecen las cosas por el desagüe. ¿Acaso la feroz creencia en el progreso es una especie de analgésico, un antídoto de fe en el futuro para un presente cuya contemplación resulta demasiado aterradora?”

Civilizados hasta la muerte; el precio del progreso

CHRISTOPHER RYAN

Capitán Swing, 2020 (publicado originalmente como Civilized to death: The price of progress, 2019)

No ficción.

287 págs.

Traducción de Lucía Barahona.