Kiko Amat entrevista a QUIMI PORTET

El Quimi y yo, charlando. Pueden considerar esto la hermana gemela de mi entrevista con Manolo García, también para Jot Down, del 2015 o así. Con esta mitad se completa la esfera de Los Burros y El ültimo de la Fila. No, no pienso empezar a entrevistar a los roadies, ahora.

No solo es para fans locos de «El Último». Creo que les gustará a muchos de ustedes, allá donde se encuentren. Es larga, como ya imaginan, pero carece de pegotes.

Lo fundamental: 10 discos que hicieron a Brighton 64

Kiko Amat recibe en el salón de su casa a Albert y Ricky Gil, hermanos fundadores y co-líderes del extraordinario grupo pop/mod de los ochenta Brighton 64. Allí se habla de los discos que alumbraron su camino, pero también de pantalones pitillo blancos, de Manolo García recomendándoles que no tocasen en directo aún, de versionear 6 canciones del mismo álbum de los Kinks y de melancolía incurable.

Brighton-64+Amat-web1) THE WHO Who’s Next (Polydor, 1971)
RICKY: Fuimos al Cine Maldá cuando pasaban The Kids are alright, el documental. Era sesión continua, y entramos a la mitad, cuando tocaban “Won’t get fooled again”. Nos quedamos flipados. Solo conocíamos a los Who de oídas.
ALBERT: Entramos en su etapa más rockera, la de los 70’s. Nos encantó, y fuimos a la inversa, descubriendo lo antiguo. Y a través de ellos, por una entrevista a Pete Townshend, conocimos a los Jam. Ibas tirando del hilo.
2) THE KINKS The Kinks (Pye, 1964)
RICKY: Este es el primer disco que compramos de ellos. En nuestra primera época llegamos a tocar hasta seis canciones del álbum.
ALBERT: Pero no éramos un grupo mimético. No intentábamos sonar como los Kinks. Nuestro referente eran los Jam: un grupo moderno, con sonido actual, que remitía más al punk que a los sesenta. Brighton 64 siempre han tenido un componente melancólico. En “Barcelona blues” ya hacíamos referencia a una Barcelona que estaba a punto de desaparecer. Es un estado de ánimo, como un deja vu extraño. Una melancolía por cosas que no te han pasado. Siempre hacíamos un flash forward.
3) CHUCK BERRY After School Sessions / One Dozen Berrys (Chess, 1957)
ALBERT: Esto fue nuestro gran descubrimiento musical: la relación de acordes del R&B. Escuchábamos una armonía que nos gustaba, buscábamos quién la hacía, y de los Rolling Stones pasamos al maestro. En aquella época solo existían seis álbumes editados en España, pero nosotros teníamos veintitantos (risas). El hawaiano, el cantado en castellano, el directo en el Fillmore… Mucha gente cree que conoce a Berry, pero las mejores suelen ser desconocidas, como “Brown eyed handsome man”.
4) THE JAM In The City (Polydor, 1977)
ALBERT: Setting Sons fue un disco que nos desorientó mucho, era muy oscuro. Entonces tiramos hasta In The City, y vimos que encima eran… ¡punks con traje! Los Jam hacían música para su momento, algo que creo que han perdido los mods de hoy. Como creador, el mimetismo nunca me ha interesado. Aquí se ve la influencia de Wilko Johnson, de Dr. Feelgood, en esas guitarras tan duras.
5) VV.AA. 20 Mod Classics (Tamla Motown, 1982)
RICKY: Este me lo compré en Londres. Por la portada, obviamente (risas). El segundo volumen llevaba una bandera inglesa. Antes había escuchado algo de Tamla Motown, pero no mucho. Estos veinte temas fueron una introducción acelerada.
ALBERT: Fue el segundo paso en pos de la música negra. El primero había sido aquella cara de Quadrophenia, que nos abrió al mundo del soul. Los Who son el pivote, lo que abrió todos los puentes. Veías el “Heat wave” y te decías: “Esta la hacen los Who. Y también los Jam. ¡Vamos bien!” (risas). Las grandes bandas hacen proselitismo al mostrar sus influencias.
6) THE PAUL COLLINS BEAT The Paul Collins Beat (CBS, 1979)
RICKY: Esto es un ejemplo de música comercial de la época. Junto con The Knack o The Romantics sonaban en todas partes. The Beat nos gustan también por razones personales: con el tiempo conocimos a Paul Collins y nos hicimos amigos.
ALBERT: Es chulo conocer a un tipo que ha sido un tótem, y que encima sea majo. Porque a menudo conoces a gente que admiras, y en mala hora… (risas). En este disco Collins estaba iluminado. Canciones en apariencia simples, pero con una fuerza… Se podría haber guardado la mitad de canciones e ir sacándolas con los años. Es una lección magistral. Imagino que él sabe que este disco es una obra de arte. Debe ser frustrante que haya trascendido tan poco.
7) LOS RÁPIDOS Los Rápidos (EMI, 1981)
RICKY: Cuando acabábamos de empezar recibimos la histórica visita de Manolo García y José Luis Pérez de Los Rápidos a nuestro local de ensayo. Manolo nos soltó la legendaria frase: “Muy bien chicos, yo creo que en un par de años empezareis a sonar un poquito”. Lo que pensamos fue: “¿Un par de años?” (risas). Nosotros queríamos tocar YA, teníamos mucha prisa. Luego fuimos a su local y nos quedamos de piedra. Tocaban muy bien.
8) PISTONES Persecución (MR, 1983)
ALBERT: Para mí todos estos grupos eran tan importantes como los Jam. Era música cantada en castellano, como la nuestra. Rechazábamos la música española de los 60’s, grupos que nos parecían de verbena como Los Sírex. De hecho, los veíamos en verbenas de verdad (ríe). Nos sonaban añejos, pero añejo franquista. Teníamos que rechazar lo que había detrás, y aliarnos a los referentes modernos.
9) THE BARRACUDAS Drop Out (Voxx, 1981)
RICKY: Nos dieron sonido y look. Encontramos camisetas de rugby y pantalones de pitillo blancos, y son los que nos pusimos en La casa de la bomba. Habíamos ido mucho de traje completo, oscuro, corbatas, como en “Fotos del ayer”.
ALBERT: Dejamos de ir ultra-mods para ir de un rollo más pop-art. Barracudas fueron la influencia principal en “La casa de la bomba”: surf-pop, coros, órgano, guitarras ácidas…
10) THE FLESHTONES “American Beat” (maxi IRS, 1984)
ALBERT: Esto abrió la puerta al soul, al garage… Lo de salir por la puerta tocando los instrumentos ahora ya lo hemos visto cuarenta veces, pero la primera vez que lo vimos, en 1985… Mira, se me ha puesto la piel de gallina (risas). Me recuerdan a Sex Museum, en el sentido que hacen lo suyo mientras el mundo va cambiando. Son como esa camiseta que te compraste en 1982 y un día en que te ves más delgado te vuelves a poner. Hay que tener paciencia, porque el mundo gira y gira, y las modas vuelven y vuelven.

6 imprescindibles del pop-mod español 1982-1990
1) BRIGHTON 64 Fotos del ayer (1982-1987) (BCore 2014): Podrían ustedes ir de safari vinílico para cazar todos los singles y maxis, pero esta flamante recopilación les ahorrará el faenón. Aquí está, simplemente, lo mejor de Brighton 64. Todos sus éxitos, evoluciones y avances, incluyendo caras B sublimes y oscuras favoritas. Todo ello envuelto en cegador portadón, con bonita hoja interior y lujoso fanzine repleto de textos (Alex Cooper, Miqui Otero y otros).
2) LOS CANGUROS Un salto adelante (1986-1990) (BCore 2013): La banda más avanzada del modernismo patrio. Versionaban a The Cure, Pere Ubu, The Prisoners y Booker T. Sonaban a Makin’ Time, pero también a The Fall o Blue Orchids. Llevaban Farfisa, pero no producía notas ye-yé. Eran oscuros y fatalistas e inexplicablemente maduros. Uno de los grupos más idiosincrásicos y celebrables de esta cosa nuestra.
3) LOS NEGATIVOS Piknik Caleidoscópico (Victoria, 1986): El mejor disco de pop psicodélico español de todos los tiempos. Sin más. Las mejores canciones, letras, portada y trapitos. Los Negativos fueron el único grupo sin mácula de todo este asunto, y en 1986 parecían incapaces de equivocarse. Su debut, un trabajo artesanal de puro amor al pop, sigue sin ser superado veintitantos años después.
4) LOS FLECHAZOS Viviendo en la era pop (DRO, 1988): Los Flechazos demostraron, por vez primera, que un grupo podía llevar lo mod de bastión y vender un aluvión de copias. Un monumento a la pasión por cosas relucientes y añejas, y su disco más cándido, menos forzado, más teenager y bullanguero (incluye garage, surf, power pop, instrumentales en plan The Roulettes…). La evolución lógica de los Brighton 64 era esto.
5) KAMENBERT Soul nights (DRO, 1987): No tiene mucho soul, la verdad, pero es uno de los mejores álbumes europeos de pop-con-trompetas al modo 1987. Todas las canciones son excelentes, y podrían haber sido tan grandes como, qué se yo, Los Ronaldos o Los Romeos. No lo fueron en absoluto, pero aún se echa de menos su gracia, su emoción, su trío de cantantes femeninas, tan nueva ola, todas sus felices cancionazas. Incomprensiblemente, jamás ha sido reeditado.
6) LOS SENCILLOS De placer (BMG/Ariola 1990): Los mods les abandonaron y les llamaron cosas que terminan en -ones, pero De placer es un disco a la altura de los cinco anteriores. Es casi una recopilación de singles, con 11 éxitos potencialmente radiables. Los Sencillos no se harían mega hasta “Bonito es”, pero este es el que ocupa más lugar en ciertos corazoncitos.

(Esta pieza nos la encargaron en Rolling Stone hace unos meses. Al poco de publicarse, la amable chica que nos lo había encargado cesó o fue cesada. Esperemos que no fuese por nuestra culpa. La foto como-pedro-por-mi-casa es de Carles Rodríguez)

Kiko Amat entrevista a Manolo García en Jot Down

Ya lo anunciamos en el fenecido Bendito Atraso (Mk I), pero lo recordamos aquí por si algún lector se despistó. Les recomiendo de nuevo esta entrevista, kilométrica y apasionante (para mí también), con Manolo García, de El Último de la Fila, Los Burros y Los Rápidos. La está leyendo más gente que todas mis novelas juntas, con Mil violines de lacito.

Es broma, pero no tanto como imaginan.

En breve publicaremos en Jot Down otra charla, igualmente larguirucha y guay, con Irvine Welsh El Grande.

Y ustedes serán avisados aquí, en Bendito Atraso.