
«Y que no haya lugar a dudas: Rose Wilder Lane podía ser una chiflada de mucho cuidado. Por turnos podía convertirse en una fabuladora, una melodramática y una conspiranoica vergonzosamente tendente a la hipérbole. Todo este comportamiento extremo podría deberse directamente al hecho de que sufría un claro caso de lo que hoy en día se denomina desorden bipolar, aunque en sus tiempos tal condición recibiera toda suerte de eufemismos siempre cambiantes, incluyendo –si quien lo padecía resultaba ser una mujer– el de “histeria” (aunque la propia Lane no descartara el desequilibrio hormonal como responsable de sus congojas). Ello también contribuiría a una vida entera de tendencias suicidas (y al menos un intento serio de matarse) junto a multitud de dolencias físicas imposibles de diagnosticar por entonces.
Sin embargo, Lane era dolorosamente consciente de su condición, y desde edad temprana se mostró decidida a tratarla. (Una vez llegó a escribir lo mucho que despreciaba a las mujeres con inclinación a los desvanecimientos y ataques de llanto incontrolado, ¡y por tanto le mortificaba la certeza de saber que ella misma era una de esas mujeres!). Tras varios intentos iniciales de automedicarse con alcohol y específicos, en su lugar desarrolló una vida de hábitos fijos que la ayudaban, o al menos contribuían a mantenerla productiva: hábitos que básicamente se reducían a concentrarse en trabajar en su obra personal cuando se sentía animada y confiada en su talento, y corregir o alquilarse como negra literaria cuando estaba deprimida perdida y convencida de que era la peor escritora del mundo. Pese a lo prolífico de su labor, todo en torno a su vida y obra consistía en una lucha continua… empezando por su lucha por entenderse a sí misma, cosa que la llevó a su vez a una lucha filosófica interminable por entender el mundo a su alrededor.»
(Del postfacio «Por qué Lane» de Peter Bagge)
Credo: Rose Wilder Lane, la feminista libertaria
PETER BAGGE
La Cúpula, 2020 (publicado originalmente por Drawn & Quarterly Books como Credo: The Rose Wilder Lane Story, 2019)
112 págs.
Traducción de Hernán Migoya